Licúa las siguientes verduras: 1 tomate, media cebolla blanca, 2 zanahorias pequeñas y 1 diente de ajo.
Mete todo a la licuadora, y si se atasca puedes agregar un poco de agua (lo mínimo posible, puede ser media taza).
Debes licuar hasta formar una salsa homogénea, bien líquida, sin trozos grandes entre medio.
Pasa la salsa a una olla y ponla a calentar a fuego medio.
Condimenta con 1 cucharada de sal, pimienta negra molida a gusto, y 1 cucharada de orégano.
Revuelve la mezcla ocasionalmente para que se cocine parejo.
Cuando hierva agrega el contenido de dos bolsitas de salsa de tomates.
Mezcla bien con la salsa de verduras y sigue cocinando a fuego medio o medio bajo, lo suficiente para que la salsa hierva, revolviendo ocasionalmente.
Cocina la salsa unos 10 minutos en total.