En primer lugar, retira las membranas superficiales que encuentres en el abastero. Es muy difícil retirarlas por completo, así que enfócate en retirar sólo las membranas superficiales.

Pon a calentar grasa de vacuno en un sartén. Debes usar un sartén que resista la temperatura del horno, como un sartén de hierro fundido. Si no tienes uno deberás cambiar la carne de recipiente antes de meterla al horno.

Por mientras pon a calentar el horno a 180°C (fuego medio)

Cuando el sartén esté bien caliente pon la carne para sellarla, durante 3 minutos y medio por lado.

Mientras sellas el primer lado, añade sal y pimienta por el lado superior.

Luego da vuelta la carne y condimenta por el otro lado. Si vas a cambiar de recipiente, mejor termina de condimentar la carne en el otro recipiente.

Para condimentar agrega: sal, pimienta negra, ajo en polvo, romero y tomillo. Las cantidades son a gusto. Pon las hierbas sólo por arriba de la carne, para que no se quemen. Además, agrega unos cubos de mantequilla.

A los 7 minutos mete el sartén al horno. Cocínala durante 30 minutos aproximadamente.

La temperatura de la carne debe ser de 152°F, que son 67°C, lo que implica obtener entre un punto medio y tres cuartos.

Deja reposar la carne unos minutos antes de cortarla.

Al cortar la carne, hazlo en dirección perpendicular a las fibras musculares, para que se sienta más blanda al masticarla.