Cortar las cebollas en juliana, de forma longitudinal (de la raíz a la punta).
Poner las cebollas en una olla con agua hirviendo. Calentar durante 1 o 2 minutos.
Colar las cebollas y utilizarlas de inmediato, sin enfriar.
Llenar un frasco conservero de 1000 cc con las cebollas, hasta la mitad.
Condimentar con sal a gusto y orégano.
Terminar de llenar el frasco y volver a condimentar con sal y orégano.
Llenar el frasco con vinagre.
Guardar el frasco en el refrigerador durante 48 horas.
Alternativamente puedes condimentar las cebollas con tomillo, romero, salvia, o cualquier hierba aromática de tu preferencia. Si lo deseas también puedes agregar ajos, morrones y ají picante a la preparación (ten en cuenta que si agregas ají las cebollas también quedarán picantes).