Antes de cocinar los bistecs, haz unos cortes por el lado de la grasa, para que ésta se derrita mejor y evitar que se contraiga durante la preparación, deformando la carne. La responsable de la contracción es la membrana fibrosa que se ubica entre la grasa y la carne, por lo que al menos hay que hacer un par de cortes profundos para cortarla.
Pon a calentar el sartén de hierro a fuego alto. Debe estar muy caliente al momento de poner la carne.
Para hacer el basting ten a mano mantequilla, ajo granulado y romero seco (y una cuchara adecuada). El basting consiste en bañar el bistec en mantequilla y especias al final de la preparación, para intensificar el sabor y color de la carne.
Cuando llegue el momento, agrega un poco de aceite de maravilla y distribúyelo en la superficie del sartén. A continuación, pon a cocinar los bistecs.
La carne en total demorará 10 minutos. Pueden ser 12 si te gusta un poco más cocida. Dale vuelta cada 2 minutos (usa un temporizador o un cronometro).
A los 8 minutos empieza a hacer el basting. Primero añade la mantequilla, y luego pon las especies sobre los bistecs (ajo granulado y romero). A continuación, usa una cuchara para bañar a los bistecs en mantequilla en repetidas ocasiones. En esta etapa de la preparación hay que bajar la temperatura al mínimo, para que la mantequilla no se queme.
Cuando se cumplen los últimos 2 minutos, retira los bistecs, y déjalos reposar unos 5 minutos antes de cortarlos