En un bowl añade 2 tazas de harina, idealmente pasada a través de un colador, para prevenir la formación de grumos.

A continuación añade 1 cucharada de polvos de hornear, 4 cucharadas de azúcar, y una pizca de sal.

Mezcla bien los ingredientes sólidos.

Luego agrega 4 cucharadas de aceite de maravilla, u otro aceite de sabor neutro.

Añade 2 huevos enteros, y 1 cucharada de esencia de vainilla.

Por último, añade leche, la cantidad depende de cómo prefieras los panqueques.

Si prefieres panqueques pequeños y gruesos, basta con 1 taza, mientras que si prefieres panqueques anchos y delgados, añade 2 tazas de leche. También puedes agregar un poco de agua si te falta leche.

Como referencia, con 2 tazas y media de leche alcanza para hacer 10 panqueques delgados, aproximadamente.

Mezcla bien los ingredientes con la ayuda de un batidor.

Pon a calentar un sartén de teflón, a fuego alto o medio alto (Temperaturas de cocina). El sartén debe ser de teflón para que los panqueques no se peguen.

Recomiendo poner el aceite en un pequeño bowl y agregarlo de a poco al sartén, con ayuda de una brocha de cocina. Así es más fácil controlar la cantidad de aceite que se ocupa, ya que no se necesita mucho.

Ten todo preparado para esta etapa de la preparación, incluyendo los platos donde pondrás los panqueques.

Con un cucharón agrega un poco de la mezcla al sartén.

Distribuye la mezcla inclinando el sartén según sea necesario.

La masa se empezará a cocinar por debajo, y aparecerán burbujas en su superficie.

Cuando los bordes del panqueque se empiezan a ver cocidos es hora de darle vuelta. Esto sucede luego de 1 o 2 minutos.

Por el otro lado el panqueque se cocina por 30 segundos más y estará listo.

Añade un poco más de aceite, y repite el proceso hasta que hayas preparados todos tus panqueques.