Recomiendo preparar el pebre con anticipación, para que los sabores se combinen y se asienten.

Primero añadir una cebolla cortada en pequeños trozos. Luego agregar un diente de ajo cortado finamente, el jugo de 2 limones, 1 cebollín cortado en finas rodajas, y un tomate picado en cubos pequeños.

Agregar cilantro a gusto, picado finamente.

Los ingredientes se mezclan y luego se agrega una cucharada de aceite de Olivia

Condimentar con Sal y Pimienta negra molida.

Opcionalmente puedes añadir un poco de ají pebre.

Mezclar la preparación y dejar reposando para después. Antes de consumir el pebre, mezclarlo nuevamente.

Recomiendo usar bistecs delgados (1.5 cm) de lomo liso (new york), lomo vetado (rib eye) o asiento.

Usar un sartén de acero inoxidable, que se debe calentar hasta lograr el Efecto Leidenfrost, lo que ocurre cuando al lanzar agua sobre su superficie se forman bolitas que se mueven aleatoriamente a toda velocidad.

A continuación agregar un poco de aceite y luego los cortes de carne.

Cocinar los bistecs durante 5 minutos, es decir, 2 minutos y medio por lado.

Luego, salar la carne a gusto y dejar reposando para después.

Precalentar el horno a 200 grados Celsius. Las quesadillas de esta receta son horneadas, aunque también se pueden hacer fritas. No obstante, hornearlas es más fácil.

Cortar la carne en pedacitos pequeños y dividirla en 4 porciones, para cada una de las tortillas.

Poner la carne por un lado de la tortilla, ya que el otro lado será la tapa. Luego agrega el queso, por encima de la carne.

Poner las quesadillas en el horno durante 5 minutos.

Las tortillas deberían haber quedado crujientes.

Por último, acompañar las quesadillas acompañadas de pebre y consumirlas. El pebre se puede agregar dentro o encima de la quesadilla. Yo recomiendo agregarlo por encima, para que no se caliente, y se sienta un contraste entre lo caliente del queso y el frescor de la ensalada.