El primer paso es cubrir las externas con una fina capa de mayonesa.

A continuación, agrega queso a 2 de cada 3 panes. Pon suficiente queso como para cubrir las rebanadas por completo.

Enseguida añade jamón, sobre el queso.

Luego, cierra los sándwiches, que se componen de tres rebanadas cada uno. una rebanada entre medio. Hazlo de forma que el queso quede hacia el lado superior e inferior de cada sándwich, para que se derrita más fácilmente en la plancha.

El siguiente paso es usar una tabla de cocina para comprimir cada sándwich.

A continuación, en un plato hondo, bate los huevos, que se condimentan sólo con un poco de sal.

En el sartén agrega un poco de aceite o mantequilla.

Justo antes de poner el sándwich en el sartén, cúbrelo de huevo.

Cocínalo por el lado del huevo, durante 3 minutos aproximadamente.

Mientras lo cocinas, presiónalo con una espátula para que quede bien aplastado.

Luego, retira el sándwich y agrega más aceite al sartén.

Ponle más huevo por el otro lado al sándwich, y devuélvelo al sartén por ese lado.

Nuevamente presiona con la espátula de cocina.

Los sándwiches deben quedar bien tostados por fuera y con el queso derretido por dentro.