Calienta la parrilla previamente, hasta los 500 grados Fahrenheit (260 Celsius).
Pon a sellar la carne a temperatura alta, unos 5 minutos por lado.
Cuando pongas la carne, de inmediato añade sal parrillera por el lado superior.
Recuerda cocinar con la tapa de la parrilla cerrada, para aprovechar mejor el calor de la parrilla.
A los 5 minutos baja el fuego a medio.
A los 10 minutos dale vuelta a la carne, y de inmediato añade sal por el otro lado.
A continuación, dale vuelta a la carne cada 5 minutos, para que se cocine bien por todos lados, hasta que se cumplan 30 minutos. Así obtendrás un término medio.
Si quisieras la carne más cocida, como tres cuartos, ásala por 10 minutos más (40-45 minutos en total).
Antes de cortar la carne, déjala reposar unos 5-10 minutos, para que la temperatura interior se estabilice.
Luego, corta la carne en sentido contrario al de las fibras musculares para que se sienta más blanda al masticarla.