El primer paso es picar la cebolla finamente.

En un sartén, idealmente antiadherente, pon a derretir un poco de mantequilla, y luego pon a cocinar la cebolla.

Agrega el diente de ajo triturado.

Cocina la cebolla y el ajo a fuego bajo (o medio bajo), hasta que la cebolla se ponga blanda y transparente.

De vez en cuando hay que mover la preparación para que se cocine de forma uniforme. Este paso debería durar 10 a 15 minutos.

Mientras se prepara la cebolla bate los 2 huevos en un bowl.

Agrega una pizca de sal y pimienta negra molida.

Bate hasta mezclar bien la clara con la yema

Cuando la cebolla ya se empiece a ver cocida, comienza a agregar hojas de espinaca. Agrega sólo las hojas, sin tallos. Las puedes cortar con tus manos.

Agrega una cantidad a gusto, y no te preocupes mucho de añadir demasiado. Puede parecer que agregas una gran cantidad, pero a medida que se cocina, su tamaño se reduce significativamente.

Cuando la espinaca se reduzca, agrega el atún, una lata completa.

Desmenuza el atún con la cuchara, y luego mézclalo con los otros ingredientes.

Cuando el atún haya tomado algo de temperatura, traspasa toda la mezcla al bowl con los huevos. Mezcla bien para formar una pasta homogénea.

A continuación agrega un poco de aceite al sartén, y luego la mezcla de espinacas, atún y huevo.

Con una espátula distribuye la mezcla por el sartén, para darle forma a la tortilla.

En esta etapa cocina a fuego medio.

Es clave tapar el sartén con una tapa de olla, ya que así la tortilla se cocinará por arriba, y no habrá necesidad de darle vuelta.

Luego de unos minutos la tortilla ya se ve cocida por arriba. Debería estar lista en unos 7-8 minutos.

Con la espátula despega los bordes de la tortilla del sartén, y luego la podrás sacar fácilmente.