Esta es una receta fácil y saludable, ya que los garbanzos son una excelente fuente de proteínas vegetales, además de que contienen una gran cantidad de vitaminas y minerales beneficiosos para el organismo. Se pueden comer como un snack, o acompañando otros platos como ensaladas, salteados y sopas.
Luego, los garbanzos se escurren y luego se cocinan en la olla a presión.
Agrega una cantidad de agua suficiente para cubrir los garbanzos por al menos 2 centímetros. No uses ningún condimento.
Tapa la olla y ponla sobre fuego alto, hasta que empiece a liberar vapor.
Cuando la olla empieza a liberar vapor, el fuego se baja al mínimo y se empieza a contar el tiempo de cocción, que en este caso son 30 minutos.
Luego de la media hora, los garbanzos se escurren y se secan, usando una fuente y papel absorbente.
Finalmente, recomiendo traspasarlos a una bandeja más grande para que terminen de secarse.
Condimenta los garbanzos:
Antes de condimentar los garbanzos, deja precalentando el horno a 200°C.
Prepara el condimento de los garbanzos, usando los siguientes ingredientes: aceite de oliva, pimienta, ajo en polvo, comino y sal.
También puedes usar ingredientes como curry en polvo, paprika, cúrcuma, etc.
Distribuye los garbanzos sobre la bandeja en que los hornearás para aplicar el condimento.
Recomiendo usar una brocha de silicona para aplicar el condimento de manera fácil y efectiva.
Finalmente, vuelve a distribuir los garbanzos por toda la bandeja, ya que deben quedar en una capa para que se horneen bien, no unos sobre otros.
Hornea los garbanzos:
Los garbanzos se hornean durante media hora.
Después de los primeros 15 minutos retira la bandeja del horno para dar vuelta y volver a distribuir los garbanzos, para que se horneen de forma pareja.
Por último, recomiendo guardar los garbanzos en un frasco conservero, ya que así durarán más. Si no se guardan herméticamente se volverán a poner blandos luego de un tiempo.