Condimenta las costillas con sal, tomillo y pimienta negra. Por todos lados.

No agregues demasiada sal si las tiras son delgadas. Si le falta, agrégale después.

Deja reposar las tiras por 30 minutos antes de asarlas, para que absorban los sabores de los condimentos.

Pon a calentar la parrilla. Debe estar como mínimo a 200°C cuando pongas las tiras.

Yo siempre uso una plancha de hierro fundido sobre la parrilla, que me sirve para sellar mejor la carne y prevenir la formación de llamas y humo, ya que evita que la grasa derretida caiga sobre las llamas de la parrilla. Si no tienes, usa la parrilla, pero ten cuidado.

Por otro lado, recomiendo mantener cerrada la tapa de la parrilla durante el asado, para mantener estable su temperatura y cocinar más rápidamente.

La preparación es sencilla. Pon las costillas en la parrilla y dales vuelta cada 10 minutos.

Retíralas a los 40 minutos. Se debería haber formado una costra deliciosa por alrededor.

Si prefieres la carne con menos costra puedes sacar las tiras a los 30 minutos