El siguiente paso es rayar el zapallo italiano con una mandolina. Recomiendo rayarlo en rodajas, pero si prefieres lo puedes hacer en tiras grandes.
Debes tener cuidado con las manos al usar la mandolina. Es mejor cortar la parte final del zapallo con cuchillo para no arriesgar cortarse los dedos.
De inmediato añade el zapallo a la olla. Puede parecer una gran cantidad pero su volumen disminuirá al cocinarse, ya que gran parte de su peso es agua.
Mezcla bien con los demás ingredientes y sigue cocinando con la olla tapada.
Para acelerar el proceso puedes agregar una pequeña cantidad de agua hirviendo. Así la verdura se cocina más rápido gracias a los vapores del agua hervida.
Después de 10 minutos, cuando el zapallo se ha ablandado, tritúralo con una cuchara de palo.
A mi me gusta que quede triturado de forma imperfecta, con pedazos grandes y pequeños. Para sentir el zapallo al comerlo. Así también es más saludable, ya que al sistema digestivo le toma más tiempo digerir la fibra cuando se encuentra más entera.
Algunas recetas indican poner pan rallado a la preparación. Yo no lo hago porque prefiero mantenerla baja en calorías.
Después de los primeros 10 a 15 minutos recomiendo dejar la olla destapada para que se evapore todo el líquido.
A los 20-25 minutos en total apaga la olla, y enseguida agrega 5 huevos pequeños.
Mezcla bien los huevos con las verduras, para que el huevo quede semi cocinado con su calor.