Corta las pechugas de pollo a lo ancho, de forma de hacer 4 filetes de los 2 iniciales. Así se cocinarán más rápido y quedarán con una mayor cantidad de costra (dorado externo de la carne).
Otra ventaja es que el lado del corte queda plano, ideal para el sartén.
Pon a calentar un sartén de hierro o de acero a fuego alto. El sartén debe estar muy caliente. Puedes verificar la temperatura tirando una gotita de agua al sartén. La gotita no debe evaporarse, sino que debe moverse a toda velocidad sobre su superficie. Si pasa eso, el sartén está listo para cocinar.
Agrega materia grasa: aceite o grasa animal.
Pon los bistecs de pollo cuidadosamente sobre el sartén.
Cocina el pollo durante 4 minutos por lado.
Cuando des vuelta el pollo condiméntalo con sal y lemon pepper. Si no tienes lemon pepper, puedes usar sal y pimienta negra. Agrega sal de forma moderada, si le falta le puedes agregar después.
A los 8 minutos el pollo debería estar listo.
A continuación, corta el pollo en cubos para la ensalada.
Pruébalo y corrige la cantidad de sal si es necesario.