La salsa es lo primero que hay que preparar, ya que toma tiempo. Los tallarines se empeian a cocinar cuando falte poco para que la salsa esté lista.

Corta las verduras en pedazos medianos para ponerlas en la procesadora de alimentos: el tomate, la cebolla y las zanahorias. Procesa los alimentos hasta obtener una pasta homogénea.

Si no tienes procesadora puedes picar todos los ingredientes finamente, lo más fino que puedas.

Luego, en una olla pon a calentar aceite de oliva a fuego bajo.

De inmediato añade el diente de ajo picado finamente.

Cuando el aceite esté caliente, es el momento de añadir la pasta de vegetales.

Cocina este sofrito durante 10 minutos, a fuego bajo.

Condimenta con 1 cucharada de sal, 1 cucharada de orégano, unas hojitas de laurel, y un tercio de cucharada de comino. Por último, agrega pimienta negra a gusto.

Después de los primeros 10 minutos agrega la carne.

La carne debe quedar lo más separada posible, para que no se pegue formando pelotas de carne.

A continuación, mezcla la carne con el sofrito, y muélela con el cucharón. La carne debe quedar lo más molida posible, y se cocina durante 10 minutos más.

Luego de otros 10 minutos (cuando se cuenten 20 minutos en total) agrega la salsa de tomates.

Puedes ocupar 1 o 2 paquetes de salsa, la mejor que puedas conseguir. Mezclo bien la salsa con los otros ingredientes y cocina durante 10 a 20 minutos más.

Cuando queden 15 minutos para terminar de cocinar la salsa, debes cocinar la pasta.

Debes usar una olla grande, llenarla de agua hirviendo y agregar 1 cucharadita de sal.

El agua debe estar hirviendo en el momento de agregar la pasta.

Agrega la pasta y cocínala por exactamente el tiempo que aparece en el envase, menos 1 minuto, de forma que quede al dente. Generalmente serán entre 8 y 12 minutos. Durante el último minuto cocinarás la pasta junto a la salsa.

Cuando ya esté por cumplirse el tiempo, saca un cucharón de agua de pasta y agrégala a la salsa. Puedes agregar más, dependiendo de qué tan líquides desees la salsa.

El agua de pasta tiene almidón, lo que hará que la salsa quede con una consistencia cremosa (y con sabor a pasta y sal).

Cuela el espagueti y devolverlo a la misma olla donde se cocinaron.

Luego, agrega la mitad de la salsa a la olla.

Con la cocina encendida, a fuego bajo, mezcla la plasta con la salsa con ayuda de un tenedor gigante, durante 1 minuto. Así la salsa quedará bien adherida a la pasta.

Sirve en un plato y acompaña con abundante queso parmesano.