El primer paso es preparar el rub o adobo seco, mezclando 2 cucharadas de sal de mar, 4 cucharadas de azúcar, 2 cucharadas de ajo en polvo, 2 cucharadas de ají de color o paprika y 1 cucharada de pimienta negra molida.

Luego cubre el cerdo con mostaza amarilla para adherir el rub, que debes agregar de manera abundante y uniforme, por ambos lados de la carne.

La carne se puede condimentar justo antes del ahumado, o si lo prefieres, la puedes dejar en el refrigerador entre 12 y 24 horas, para que absorba mejor los condimentos.

Pon a calentar el ahumador a 110°C. Debe haber tomado temperatura al momento de poner la carne y los chips de madera.

Llena el recipiente con agua recién hervida.

Para el humo recomiendo usar chips de manzano, mis favoritos para la carne de cerdo.

Pon la carne en el ahumador durante 3 a 4 horas, o hasta que alcance 165°F (73°C)

Cada una hora rocía la carne con una mezcla de agua y vinagre de manzana, que ayuda a que el humo se pegue a la carne, y a mantener baja su temperatura.

Cuando la carne esté lista, retírala y envuélvela en papel de aluminio. Dentro del paquete añade mantequilla, azúcar y salsa BBQ. Además, agrega agua con vinagre de manzana para aportar humedad. Pon el cerdo sobre los condimentos, y agrega salsa BBQ encima también. Finalmente, cierra el paquete de forma hermética.

Devuelve la carne al ahumador durante 3 a 4 horas más, o hasta que alcance 190°F (90°C).

En esta etapa de la preparación puedes aumentar la temperatura del ahumador a 120°C.

Cuando el cerdo esté listo, déjalo reposar unos minutos antes de cortarlo

Recomiendo que abras el paquete dentro de una fuente, para recibir todos los jugos que haya dentro. Luego, desmenuza el cerdo con ayuda de un tenedor o de unas garras de oso, y mézclalo con los jugos del paquete.

Si te gusta la salsa BBQ puedes agregar un poco más después de desmenuzar el cerdo.

El pulled pork típicamente se come en sándwich y se acompaña de una coleslaw (ensalada de repollo).