Bistec ahumado

Debe salar los bistecs con 24 horas de anticipación, técnica conocida como salmuera seca. Así, la carne absorberá toda la sal y aumentará su capacidad de retener líquidos.

Hay que cubrir la carne con sal y pimienta por todos lados, con una cantidad moderada de sal, y luego dejarla reposar en el refrigerador por 24 horas.

Pon el ahumador a 110°C de temperatura.

Dado que será un ahumado corto, no es necesario poner el recipiente con agua.

Para generar humo recomiendo madera de manzano o roble.

Saca la carne del refrigerador y pásala de inmediato al ahumador, que ya debe estar humeando.

El ahumado es muy corto, sólo dura media hora, así que no se debe desperdiciar nada de tiempo.

Por mientras, prepara una mantequilla para saborizar la carne. En un sartén pon mantequilla a gusto, dientes de ajo triturado, romero seco y pimienta negra molida. Por último, añade un poco de aceite de oliva. Pon a derretir la mantequilla, para que las especies se hidraten y la mantequilla absorba sus sabores.

Luego de los 30 minutos saca los bistecs del ahumador, y déjalos reposar unos minutos. La carne debería haber alcanzado 110°F de temperatura, 43°C.

Pon a calentar un sartén o plancha de hierro fundido.

El sellado también debe ser rápido, para evitar que la carne se cocine demasiado.

Añade un poco de aceite de maravilla al sartén o plancha, espera a que esté caliente al máximo (hasta que el aceite humee) y sella los bistecs durante 2 minutos por lado.

Cuando los bistecs estén listos, cúbrelos con la mantequilla saborizada y déjalos reposar antes de cortarlos.