Cómo usar una parrilla a gas de dos quemadores
Las parrillas a gas son las mejores parrillas después de las parrillas a carbón. Son muy superiores a las parrillas eléctricas. Aunque no dejan el apreciado sabor a carbón, este tipo de parrillas es muy versátil y ofrece ventajas que las parrillas a carbón no poseen.
Antes de usar tu parrilla a gas:
- Antes de usar tu parrilla por primera vez debes curarla. Sigue el enlace para ver cómo hacerlo: Cómo curar una parrilla a gas.
- Recomiendo poner papel de aluminio bajo los quemadores para facilitar la limpieza. No ponerlo sobre los quemadores, ya que se pueden quemar y salen llamas.
- Mantener la parrilla desconectada del cilindro de gas. Conectarlo sólo para cocinar. Verificar que haya suficiente gas, y tener una reserva en caso de emergencia.
- Limpiar la parrilla con una escobilla abrasiva. Recomiendo guardar la parrilla sin limpiarla, ya que la grasa que queda protege los fierros de la oxidación. Limpiarla antes de cocinar es mejor.
Operación de la parrilla:
- Encender la parrilla con la tapa abierta. Esto ayuda a evitar un accidente en caso de que haya habido una fuga de gas, y éste se haya acumulado dentro de la parrilla.
- Encender la parrilla con los quemadores a fuego alto, cerrar la tapa y calentar durante 10 a 15 minutos antes de ocuparla.
- Sugiero usar una plancha de hierro fundido para crear una zona de fuego indirecto sobre la plancha. Se ubica bajo la rejilla superior, y se cocina sobre ésta. El calor llegará al circular por dentro de la parrilla (convección), indirectamente. También es útil para sellar la carne, y evitar que se formen llamas con la grasa derretida, lo que es una desventaja en este tipo de parrillas.
- Para formar una zona de calor indirecto, también se puede encender sólo uno de los quemadores de la parrilla. Por ejemplo, si enciendo el quemador derecho, la zona de calor indirecto estará en el lado izquierdo de la parrilla.
- La zona de calor indirecto permite cocinar cortes gruesos de carne lentamente, de forma que obtengan un punto parejo, a la vez que se reduce el riesgo de cocinar demasiado la carne.
- Para cocinar a fuego directo, simplemente encender todos los quemadores y cocinar directamente sobre la parrilla. Esta forma de cocinar es útil cuando se tienen cortes delgados que se cocinan rápidamente, vuelta y vuelta.
- Para conocer más de las temperaturas de cocina y los distintos puntos de cocción, dirigirse al siguiente enlace: Temperaturas de Cocina
- Recomiendo usar las siguientes herramientas de cocina para la parrilla: espátula, termómetro de lectura instantánea, cuchillo fileteador, y pinzas.
- Usar la parrilla con la tapa cerrada. Así la parrilla funcionará como un horno a gas. La comida se cocinará más rápidamente, y el termómetro de la parrilla podrá medir la temperatura de forma precisa.
- No llenar mucho la parrilla. Dejar espacios entre los alimentos para que circule el aire caliente.
- En el caso de cortes de cocción extensa, se puede usar un termómetro con sonda a distancia para medir la temperatura y no tener que abrir la tapa de la parrilla.
- La parrilla a gas es ideal para usar la técnica del sellado inverso, en que la carne se cocina a fuego bajo primero, y al final se sella a fuego alto. Así se obtiene una carne con un punto parejo por dentro, y una buena costra por fuera. Para el sellado final poner los quemadores a fuego alto y calentar la parrilla a 500°F.
Después de cocinar:
- Después de cocinar desconectar el cilindro de gas, y revisar si quedó suficiente gas para la próxima oportunidad.
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